Autoridades provinciales destacaron el amplio operativo policial que se dispuso en Allen con motivo del encuentro que protagonizaron en el estadio de Unión por la Copa Argentina de Fútbol los equipos de Cipolletti y Deportivo Roca.
Unos 210 efectivos garantizaron la seguridad de más de 3.000 espectadores. El partido terminó sin ningún tipo de incidentes entre las parcialidades, a pesar de algunos hechos violentos que se dieron en el terreno de juego. La desconcentración de los espectadores se realizó pacíficamente y no se registraron demorados, ni detenidos.
El ministro Larreguy resaltó el "profesionalismo de los efectivos de la Policía de Río Negro" e hizo llegar sus felicitaciones a todos los oficiales y suboficiales que participaron del dispositivo de seguridad.
Por su parte el Comisario General Villanova consideró que "se debe resaltar especialmente el trabajo de cada uno de los policías que participaron del operativo diagramado, cumpliendo con distintas funciones, también destacar el muy buen comportamiento de las hinchadas durante todo el partido a pesar de algunos incidentes que se dieron dentro de la cancha, ni tampoco del clima previo que pretendió generarse desde algunos sectores por cuestiones totalmente extradeportivas".
El jefe de la Unidad Regional Segunda de la Regional Segunda, Omar Azanza, detalló que el operativo contó con la participación de 210 efectivos, la mayor parte de ellos de unidades de la regional a su cargo, el refuerzo de 40 agentes de la Unidad Regional 5ta de Cipolletti, unidades del grupo BORA de Viedma, General Roca, Allen y Lamarque, y brigadas especiales.
Se dispusieron controles vehiculares en las rutas de acceso a la ciudad donde se chequearon los micros y vehículos que trasladaban a los hichas de los dos clubes, a la vez que se dispusieron tres controles escalonados en los dos accesos diferenciados que se habilitaron en el estadio y allí se retiraron algunos elementos de pirotecnia y botellas de vidrio que algunos simpatizantes pretendían ingresar a las tribunas.
La novedad del operativo fue la utilización, por primera vez, de dos modernas cámaras, que fueron utilizadas por el personal policial para monitorear lo que ocurría en las tribunas, una de ellas tipo domo que permitía una visión de 360 grados y otra de origén israelí que permite registrar imágenes a larga distancia, similares a las cámaras que se utilizan en los operativos de seguridad de los partidos de Primera A y Nacional B. Esta tecnología, detallaron desde la fuerza, seguirá utilizándose, en los denominados "partidos de alto riesgo".
