Fabián Latuf y Horacio Paillalef son policías y trabajan en la Comisaría Tercera, de General Roca. El domingo 6 de febrero ambos se subieron al patrullero, con el objetivo de realizar las habituales tareas de prevención.
Circulaban por calle Buenos Aires y Gadano, alrededor de las 18.45 horas, cuando fueron sorprendidos por “una señora mayor muy nerviosa y preocupada que nos avisó que había dos jóvenes bañándose en el canal grande y le parecía que estaban en problemas”, relató el sargento primero Hugo Paillalef.
Al aproximarse a la vera del canal principal de riego, los efectivos descubrieron a dos muchachos. “Ellos intentaban trepar, alcanzar la orilla o la baranda que se encuentra sobre la vereda. Querían salir, querían colocar un gancho y no podían. Se notaban muy cansados, con pocas fuerzas”, señaló Latuf.
Ante la situación los efectivos no dudaron y comenzaron a idear la manera de poder sacar, sanos y salvos, a ambos jóvenes. “Les pedimos sí podían cruzaran nadando al otro lado, a la margen sur que era donde estábamos nosotros. Mientras atravesaban el canal, uno de ellos comenzó a decir que estaba muy cansado y que se estaba acalambrando”, relató Hugo.
Ambos sabían que debían actuar rápidamente. Paillalef dijo que “nos preocupaba y nos apuraba poder rescatar al chico que se estaba acalambrando, porque no sabíamos si iba a poder terminar de cruzar”. A lo que Latuf agregó que “nos preparamos. Tomamos las precauciones necesarias para poder arrojarnos al agua si es que era necesario”.
Afortunadamente, el joven logró atravesar el canal con las pocas fuerzas que le quedaban. Los uniformados corrieron, se adelantaron unos 15 metros, esperando poder rescatar al muchacho. “Nos miramos y ni siquiera lo pensamos. En ese momento buscas la solución más rápida y más fácil de llevar adelante”, explicó Fabián.
Una cadena humana fue la solución que encontraron Fabián y Hugo para realizar el efectivo rescate. Hugo explicó que “yo me agarré con un brazo a la baranda y Fabián se agarró de mi otro brazo. Nos estiramos lo más que pudimos, lo agarró y logramos sacarlo del agua”.
Luego efectuaron el rescate de su acompañante. El procedimiento fue el mismo: se adelantaron unos metros del joven y volvieron a conformar la cadena humana. El resultado nuevamente fue positivo.
Una vez afuera, ambos jóvenes se recostaron sobre el césped. “Esperamos a que se recuperaran. Vimos que estaban bien y los acompañamos a buscar sus pertenencias”, comentó Hugo.
Finalizado el episodio, los policías retornaron a la Comisaría. “Es parte de nuestro trabajo este tipo de hechos”, dijo Fabián Latuf, quien ya había tenido una experiencia similar cuando le tocó rescatar a un animal del interior del canal principal de riego. Hugo Paillalef tampoco se queda atrás ya que “yo participé cuando mi compañero se tiró al canal a rescatar a una mujer. Esto fue el año pasado”.
El mayor reconocimiento lo tuvieron ambos uniformados cuando les contaron a sus familias la gran hazaña. Hugo se transformó en el héroe de sus nietos, Facundo y Milagros, quienes en compañía de María Elena, su esposa y sus hijos Claudia, Lucas, Braian y Antonella oyeron el relato de lo sucedido. Una historia similar se vivió en casa de los Latuf, cuando Fabián contó lo ocurrido, aquella calurosa tarde de domingo, a su esposa Carla y a sus hijas Lourdes y Constanza.
“Nos quedamos con la sensación de haber hecho lo que teníamos que hacer. La satisfacción del deber cumplido, que nos llena de orgullo”, coincidieron Hugo y Fabián.
Desde la Unidad Regional Segunda, se reconoce y felicita al sargento Fabián Latuf y al sargento primero Hugo Paillalef por su accionar, además de efectuar su debida recomendación.